Un diagnóstico de cáncer no solo plantea preguntas sobre el tratamiento — también despierta preocupaciones sobre los efectos secundarios, la calidad de vida y cómo mantenerse fuerte durante el proceso. Muchas personas se preguntan: “¿Qué más puedo hacer para apoyarme junto con mi tratamiento médico?”

Aquí es donde entra la oncología integrativa.

La oncología integrativa es un enfoque que combina lo mejor de la medicina convencional —como la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia o las terapias hormonales— con cambios en el estilo de vida y prácticas de apoyo basadas en evidencia. Se centra en la persona en su totalidad, no solo en el tumor.

Esto puede incluir:

• Medicina del estilo de vida: nutrición, actividad física, sueño, manejo del estrés.

• Prácticas mente-cuerpo: yoga, meditación, mindfulness, terapia con arte o música.

• Apoyo natural: hierbas seleccionadas, suplementos o terapias complementarias suaves (siempre evaluadas con cuidado junto a los tratamientos médicos).

El objetivo no es reemplazar la atención oncológica estándar, sino reducir síntomas, mejorar la calidad de vida y ayudarte a sentir más control sobre tu salud.

En mis consultas, trabajo con cada paciente para explorar qué opciones encajan mejor en su caso, considerando su plan de tratamiento, sus necesidades personales y sus recursos. Juntos diseñamos un plan que te apoye no solo a nivel médico, sino también emocional, mental y espiritual.